¿Te han dicho que tienes que hacer las pruebas del marcado CE para autocertificarte y no sabes por dónde empezar?
Si has buscado en internet que es lo que dicen otras personas que están en tu misma situación, seguro que has leído algo de todo esto…
- Te hartas de investigar leyes, pruebas, servicios, laboratorios… y ese tiempo y esfuerzo nadie te lo compensa. Sin embargo como te investiguen a ti y no pases una directiva o no tengas el Marcado CE en regla, date por multado, tocado y —si no tienes un buen colchón— hundido.
- Estás completamente desprotegido: cualquiera podría hacerte un análisis malo o inexistente, pero al final el fabricante es el que firma, el responsable y al que le sancionan pudiéndole llegar a desmantelar el negocio.
- Aumenta todos tus plazos de comercialización y retrasa tus beneficios y objetivos anuales.
- Los presupuestos que algunos laboratorios te dan parecen geniales y muy baratos, pero luego te encuentras con sorpresas que además tienes que justificar ante tu jefe.
- Cada vez que modificas algo de tu producto relacionado con la seguridad… tienes la misma sensación que cuando te vas de vacaciones y en mitad del viaje, no recuerdas si apagaste la luz del baño.
- Contratas la ingeniería de un producto a un tercero que no dispone de laboratorio para los ensayos del Marcado CE, y descubres que tu proveedor ha subcontratado las pruebas a bajo coste porque la mano de obra son alumnos en prácticas.
- Parece que el procedimiento se regule como si todos los españoles, portugueses, o griegos, fuesen ingenieros de Baviera comprando solo excelencias y lujos.
- Con tanto logo, tanto estándar, tantas abreviaturas, directivas e historias fantásticas de vendehumos, tienes tal lío encima, que es casi imposible tomar una decisión sensata.
Y verás…
En nuestro laboratorio tenemos la habilidad de ayudar a nuestros clientes a conseguir que sus equipos cumplan todas las directivas necesarias para autocertificarse, algunos de los cuales llevan décadas con nosotros, e incluso nos vuelven a traer maquinaria cuando cambian de empresa.
(No viene al caso mencionarlos ahora, pero si tienes curiosidad por ver la envergadura y diversidad de las empresas con las que trabajamos, hay un apartado en la web para que lo consultes)
Por otro lado, también podemos remarcar alguna de las bondades del marcado CE como:


- Lo de que es un indicativo de calidad necesario para la Unión y que nos convierte en los líderes mundiales de la regulación de mercados y evitando la intrusión de empresas que quieren colocar productos de baja calidad y de cualquier forma en Europa para llevarse un trozo de pastel.
- Lo de que en cierto modo protege la propiedad intelectual de tus productos y te protege a ti ante el mal uso del mismo o los intentos de piratería.
- Lo de que aunque parezca tan innecesario como un seguro de vida, es una de esas cosas que solo lamentas desde lo más profundo de tu ser —y tu cuenta bancaria— cuando te pillan y te das cuenta de que tendrías que haber invertido más en un procedimiento de obtención del Marcado CE de verdad.
Todo eso a ti puede que te dé igual, y es comprensible porque son efectos a largo plazo y tú, como todo el mundo, tienes que centrarte en el corto y el medio plazo para sacar un negocio adelante, tanto si eres el propietario como si tu puesto de trabajo depende de que la empresa que te contrata vaya bien.
Y sí, sería muy bonito que existiese una especie de acuerdo internacional, con un logo universal, que funcionase igual en Barcelona, Pekín, Wisconsin o Nueva Zelanda, sin gastos extra y con un abaratamiento de costes que no solo beneficiase a las grandes tecnológicas.
¿La realidad?
La realidad es que eso no va a pasar a corto o medio plazo y probablemente nunca, como tantas otras cosas en el mundo.
Entonces puedes quejarte todos los días, maldecir al gobierno, perderte en los mares del ‘do it yourself’, tratar de evadir los estándares, gastar lo mínimo posible, aferrarte a vacíos legales, negociar con los chinos, pasarte el día investigando trapicheos…
O puedes emplear ese tiempo en aumentar márgenes de beneficio potenciando tu negocio o a innovar con determinadas líneas de productos o servicios.
Quitártelo de encima para que te centres en todo lo demás con la seguridad de que tienes esa historia resuelta en solo 10 días.

