Estás rodeado de radiación electromagnética constantemente, aunque no la veas. Desde el router WiFi que tienes en casa hasta los componentes internos de un dispositivo médico o industrial, todos emiten ondas que pueden afectar al entorno y al correcto funcionamiento de otros equipos. Si estás desarrollando un producto electrónico y necesitas comprobar que cumple con la normativa europea, probablemente te estés preguntando cómo medir la radiación electromagnética de forma fiable y precisa.
En este artículo descubrirás todo lo que necesitas saber sobre el proceso de medición, los instrumentos implicados y qué pasos debes seguir si tus niveles de radiación son más altos de lo permitido. Y si quieres asegurarte de que todo está bien hecho, puedes contar con nuestro laboratorio EMC, especializado en ensayos de compatibilidad electromagnética para el Marcado CE.
¿Cómo puedes ver la radiación electromagnética?
La radiación electromagnética no es visible para el ojo humano, pero sí puede medirse con instrumentos adecuados. Esta energía se manifiesta en forma de ondas, y puede ser de tipo ionizante (como los rayos X) o no ionizante (como el WiFi o las ondas de radio).
Aunque no puedas verla directamente, sí puedes observar sus efectos: interferencias en equipos electrónicos, pérdida de señal, calentamiento de componentes… Si estás diseñando un dispositivo, lo más importante es traducir esos efectos invisibles en datos cuantificables mediante la medición de campos electromagnéticos.
En un laboratorio EMC como TelproCE, estos fenómenos se analizan en entornos controlados, usando técnicas de medición que permiten identificar los puntos críticos donde tu equipo podría estar generando más radiación de la permitida. Esto te permite anticiparte a posibles problemas de conformidad antes de llegar a la fase final de certificación.
¿Qué son los medidores de radiación electromagnética?
Un medidor de radiación electromagnética es un instrumento diseñado para detectar y cuantificar los niveles de campos eléctricos, magnéticos o electromagnéticos en un entorno determinado. Existen diversos tipos:
- Gaussímetros: perfectos para campos magnéticos estáticos y de baja frecuencia.
- Medidores EMF triaxiales: que detectan componentes de campo eléctrico y magnético en los tres ejes (X, Y, Z).
- Analizadores de espectro: empleados en entornos profesionales para evaluar emisiones en un amplio rango de frecuencias.
En contextos como el de ensayos EMC, estos instrumentos deben estar calibrados y cumplir con normas específicas como la directiva 2014/30/EU de Compatibilidad Electromagnética. Además, se diferencian los medidores según la naturaleza de la radiación que analizan:
- Ionizante: como en instalaciones médicas o nucleares.
- No ionizante: como los campos generados por routers WiFi, transformadores o equipos industriales.
La precisión y sensibilidad del instrumento es importante, ya que muchos productos deben pasar pruebas específicas antes de ser comercializados
¿Cómo se calcula la radiación electromagnética?
El cálculo de la radiación electromagnética parte de la medición de parámetros físicos como el campo eléctrico (E), el campo magnético (H) y la densidad de potencia (S). Estas magnitudes permiten determinar la exposición y su impacto en los dispositivos o en las personas.
Fórmulas básicas:
- Densidad de potencia (S):
S = E² / (377) (para campos en el aire, donde 377 es la impedancia del vacío) - Campo magnético (H):
H = B / μ₀
(donde B es la densidad de flujo magnético y μ₀ la permeabilidad del vacío)
Estos cálculos son especialmente relevantes cuando se evalúan los límites de exposición establecidos por organismos como el ICNIRP, o cuando se trata de demostrar el cumplimiento normativo en el marco del Marcado CE.
En un laboratorio EMC, los ensayos de perturbaciones electromagnéticas (EMI) permiten analizar tanto las emisiones conducidas como las radiadas, identificando si un equipo excede los niveles de radiación electromagnética permitidos para su categoría (Clase A o Clase B).
Estos ensayos no solo determinan si un equipo puede recibir el marcado CE, sino que también ayudan a los fabricantes a rediseñar sus productos para reducir emisiones no deseadas, optimizando así su eficiencia y seguridad.
¿Qué hacer si se detectan niveles altos de radiación electromagnética?
Detectar niveles elevados de radiación electromagnética no significa necesariamente que un producto no pueda comercializarse, pero sí es una señal de alerta que debe abordarse cuanto antes.
Si durante las pruebas aparecen valores por encima de lo permitido, el siguiente paso es realizar un análisis de causa para identificar el origen exacto de las emisiones. A partir de ahí, pueden aplicarse varias soluciones técnicas:
- Rediseñar el circuito o PCB para reducir emisiones no deseadas.
- Implementar filtros EMI en las líneas de alimentación o señal.
- Aplicar blindaje electromagnético (carcasas metálicas, recubrimientos conductivos, etc.).
- Reubicar componentes sensibles o emisores dentro del dispositivo.
- Mejorar el sistema de puesta a tierra y el diseño del plano de masas.
Los ensayos no solo determinan si un equipo puede recibir el marcado CE, sino que también ayudan a los fabricantes a rediseñar sus productos para reducir emisiones no deseadas, optimizando así su eficiencia y seguridad.
Si estás en pleno proceso de desarrollo de un equipo y necesitas verificar sus niveles de radiación, en TelproCE podemos ayudarte a realizar los ensayos necesarios y orientarte sobre cómo medir la radiación electromagnética.

